PASCUARENTENA

PASCUARENTENA 2020

“Cada un@ en su casa y Dios en la de tod@s”

 

“Pascuas Online” del Sector de Jóvenes de Acción Católica General

Os presentamos iniciativas que han acontecido en esta Semana Santa de 2020 para vivir la Pascua de manera dinámica y cercana.

Se han ido generando en nuestras diócesis, pese a la lejanía del confinamiento provocada por esta crisis sanitaria, numerosas “formas” de vivir este Triduo Pascual tan particular.

La creatividad, la frescura y el espíritu de “cambio y motor de diferencia” que tienen l@s jóvenes les ha hecho superar las dificultades y seguir volando y soñando en horizontes nuevos.

A continuación os dejamos, para que disfrutéis y las compartáis, algunas de estas propuestas.

¡¡Ningún virus nos quitará la alegría de Jesús Joven y Resucitado!!

¡Contagiemos la alegría y esperanza del Resucitado!

Diócesis de Guadalajara

"EL VIVE Y TE QUIERE VIVO"

Pascua Online- Parroquia Santísimo Sacramento-Guadalajara

Un grupo de jóvenes, de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, hemos tenido la oportunidad de vivir una Semana Santa muy especial participando en una Pascua Joven Online.

"Lo que empezó siendo un plan sólo para el grupo joven de la parroquia del Santísimo Sacramento, terminó llegando a más de 100 participantes de diversas parroquias", esto es lo que se comentaba el último día de la Pascua cuando compartíamos lo que había sido para nosotros vivirla de esta forma.

El hecho de que se uniese tanta gente fue inesperado, pero, a la vez, ver que hay jóvenes en otras parroquias con ganas de vivir la pasión de Cristo, aun estando en esta situación de cuarentena, nos animó a todos y cada vez había más gente apuntándose para participar en las reflexiones y compartir en los grupos y oraciones.

Aprovechamos las circunstancias del aislamiento para verlo de una forma diferente, contagiándonos de muchas cosas buenas que nos llenaban de alegría, apoyo, esperanza e ilusión.

Esta situación no iba a impedir que se viviese con intensidad la muerte y resurrección de Jesús, incluso fue ventajoso, porque en la intimidad de hablar con Él, estando solos en casa, fuimos capaces de reflexionar más y quedarnos con lo más importante, que es acordarnos de Él y acompañarle.

Estas experiencias podemos verlas reflejadas a continuación, en los testimonios de dos jóvenes que participaron en esta Pascua.

Ana María Calderón
19 años. Azuqueca de Henares

 

 

 

TESTIMONIO DE LAURA

TESTIMONIO DE LIDIA

 

TESTIMONIO DE NATALIA

“Si tuviera que resumir esta Pascua en dos palabras yo diría acercamiento y reflexión”

Describir con palabras esta bonita experiencia es muy complicado, para entenderlo hay que vivirlo. Este año debido al virus que recorre nuestras calles, hemos tenido que quedarnos todos en casa durante la Semana Santa.

Al principio, en mi caso, me provocaba mucha tristeza porque no iba a haber Semana Santa viviendo sin procesiones, sin poder comer torrijas en la cafetería de enfrente con los amigos... Por ello, no tenía ganas de celebrar esa semana tan especial. De hecho, tenía pensado centrarme en otros asuntos y dejarla a un lado.

El caso es que un día, antes de comenzar la Semana Santa, me mandó un WhatsApp una amiga que conocí en un campamento diocesano llamado “Camino Abierto”, a la que quiero muchísimo. Ella me envió un enlace para unirme a un grupo donde se iba a celebrar una Pascua Joven vía online.
Me sorprendí y pregunté que qué era eso y sobre qué trataba. Me lo estuvo explicando y accedí al enlace con curiosidad e intriga.
Una vez entré al grupo, me mandaron unas preguntas con diferentes opciones. Una de ellas era: ¿Participarás solo en las oraciones o también en los grupos de compartir?
En ese momento no sabía qué hacer porque me habían mandado trabajos y tenía que estudiar como el resto de semanas. La primera vez contesté que no iba a participar en los grupos de reflexión, me centré en todo lo que tenía que hacer, pero luego le di más vueltas y acepté. No tenía nada que perder, podía reservar una gotita de tiempo de estudio a Dios.

Nuestra rutina era, leer la reflexión del día por las mañanas y por las tardes compartir con nuestro grupo esa reflexión, recogiendo ideas, para después mandarlas al grupo general. También asistía a celebraciones por youtube o zoom que preparaban los sacerdotes y algunos jóvenes con todo su cariño para nosotros.

Una vez vivida esta experiencia, me quedo con las personas nuevas que he conocido a través de Internet, con las reflexiones profundas que me hacían darme cuenta de lo que es verdaderamente la Semana Santa, y con todo el trabajo y esfuerzo que lleva detrás, el cual normalmente no se valora.
Si tuviera que resumir esta Pascua en dos palabras yo diría acercamiento y reflexión. Acercamiento porque me ha ayudado a pensar y a tener más presente a Dios en mi vida, ya que lo tenía un poco olvidado debido a los estudios. Por otro lado, reflexión, porque ha hecho que piense en mí, en mis circunstancias, mis sentimientos. También me he dado cuenta de que las personas no valoramos todo lo que tenemos, sino que nos quejamos pidiendo siempre más y olvidándonos de la ayuda que Dios nos puede ofrecer.

Recomiendo esta actividad a todos los jóvenes porque transmite mucho y nos ayuda a crecer en la fe de una manera muy agradable. Doy gracias a todos los implicados en este proyecto por haberme introducido en esta nueva experiencia la cual desconocía y por haberme hecho vivir la Pascua como verdaderamente hay que vivirla; llena de amor, cariño, comprensión, atención, paz, bondad y sobre todo, reflexión y oración.

¡MUCHÍSIMAS GRACIAS! UN BESO

Natalia Míguez

TESTIMONIO DE SAMUEL

“Ha sido una gran oportunidad que me ha ayudado a fortalecer mi fe y a estar aún más cerca de Jesús”

Soy Samuel Rubio, joven de 24 años, director de Peregrinter Viajes, agencia de viajes especializada en Turismo Religioso y Peregrinaciones, antiguo estudiante de Turismo de la Universidad de Alcalá (UAH) en su Campus de Guadalajara, natural de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Quería relatar mi experiencia vivida en esta Pascua junto a varios jóvenes de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara.

En primer lugar, quería dedicar unas palabras de agradecimiento a los sacerdotes que me invitaron a participar de ella, a los que estoy muy agradecido, D. Francisco Monje y D. Fidel Blasco. También agradecer a todos los jóvenes con los que he tenido la oportunidad de compartir esta experiencia y a esa extraordinaria organización, con los que seguiremos prosperando.

¿Qué hubiera sido de mi Semana Santa si no hubiéramos estado confinados? Pues seguramente muy diferente, yo soy músico (tubista y percusionista) y hubiera estado de procesión en procesión, ayudando al párroco de mi pueblo en los diferentes oficios y celebraciones litúrgicas, como las Semana Santa de años anteriores.
En cambio, así fue totalmente diferente, os digo el porqué.

Al estar en casa, hemos tenido más tiempo para meditar y reflexionar, como hicieron los apóstoles, ya que Juan fue el único que estuvo junto a Jesús durante toda la pasión, los demás seguramente estuvieron confinados, como nos ha tocado vivir este año a nosotros. También he tenido la oportunidad de conocer a nuevas personas y compartir con ellos sobre los documentos de reflexión diaria que nos enviaban, algo genial.

Creo que ha sido una gran oportunidad que me ha ayudado a fortalecer mi fe y a estar aún más cerca de Jesús y de María, y de comprender mejor el sentido de la Semana Santa, que no son sólo son las procesiones, si no la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

“Se han cerrado todas las iglesias, pero se ha abierto una en cada casa “

Samuel Rubio Quintanar

 
 

Diócesis de Toledo

PASCUA ACCIÓN CATÓLICA JÓVEN “ON-LINE”

Testimonio de Daniel

“Él es capaz de cambiarnos la vida por medio de una pantalla”

Muy buenas a todos, soy Daniel Díaz-Rincón, desde hace poco responsable de jóvenes de Acción Católica General de Toledo. Quiero saludar de forma muy especial a todos mis compañeros militantes de mi diócesis y de toda España.

Debido a las circunstancias tan peculiares en que nos encontramos, a finales del mes de marzo nos vimos obligados a suspender todas las actividades presenciales que teníamos. Nos lanzamos a la aventura de la Pascua on-line y en seguida la gente respondió de una forma inesperada, en poco más de una semana se superaron las 350 inscripciones para esta Pascua que iba a contar con reuniones para compartir, testimonios, explicaciones de oficios…vía Zoom y YouTube.

Nuestra Fe y nuestra Iglesia no entienden de números, debemos ser un instrumento en manos de Dios sin esperar un éxito multitudinario, simplemente avanzar con nuestro trabajo en el camino que nos lleva al Cielo. Dios ha llegado a nuestro corazón de una forma especial en estos días tan especiales. Él nos puso los sacramentos como medio para acercarnos, pero Él es capaz de cambiarnos la vida por medio de una pantalla. La alegría y la comunión que se han visto estos días así lo demuestran.

Me gustaría deciros muchas más cosas pero termino diciendo que la Acción Católica no tiene sentido en sí misma, si no dentro de las diócesis y parroquias. Debemos como jóvenes, entender los problemas de los jóvenes y responder a las necesidades de nuestra Madre la Iglesia.

Un abrazo muy fuerte a todos.
Que Dios nos bendiga

Daniel Díaz-Rincón Muelas
Responsable de jóvenes de ACG Toledo.

Testimonio de María

“Cambiar la perspectiva”, no pensar en los frutos que el Señor me tenía preparados, si no pensar en lo que Él necesitaba de mí durante esta Pascua”

¡Hola!

Mi nombre es María, tengo 15 años y soy de Ontígola (Toledo).

Desde Acción Católica de Toledo, me han propuesto que os escriba mi humilde testimonio de lo vivido en la Pascua Joven 2020.

En primer lugar, agradecer en general a Acción Católica Toledo esta iniciativa de organizar una Pascua Joven Online en estos momentos tan especiales que estamos viviendo en nuestro país y en particular a Dani que fue quien me invitó a participar.

En el mes de marzo estuvimos disfrutando de una convivencia de Cuaresma en la casa de ejercicios del Buen Pastor en Toledo, organizada por Acción Católica de Toledo, allí se nos invitó a participar en la Pascua Joven que tendría lugar en la sierra, yo me sentí bastante mal, porque no podría asistir ya que tenía un bautizo el sábado en la Vigilia Pascual y para mí era muy importante asistir, por situaciones personales que habían ocurrido.

Sin embargo, el Señor me tenía preparado un regalo, esta Pascua On line. Además, animé a mi hermano para que se apuntara conmigo y poder vivirla juntos, otro regalo que el Señor me ha hecho.

Las gracias de esta Pascua han sido abundantes, porque, aunque nosotros en casa vivíamos la Semana Santa, lo hacíamos un poco cada uno por nuestro lado, pero en esta Pascua el Señor, en su infinita misericordia, nos ha regalado la oportunidad de vivirla todos juntos, ha sido precioso rezar el Vía Crucis, vivir la Hora Santa y celebrar la cena judía todos juntos. Y además poder compartir con mi hermano ratos de oración, películas y ratos de silencio, también muy importantes.

Me quedo, no por ser lo más importe, si no porque es lo que más me ha llegado al corazón, con las meditaciones de D. Valentín, sobre todo me ha ayudado a como él nos dijo: “cambiar la perspectiva”, no pensar en los frutos que el Señor me tenía preparados, si no pensar en lo que Él necesitaba de mí durante esta Pascua.
Unidos en Jesús y María.

María López-Duque

Testimonio de Teresa.

“Yo no di nada, lo recibí todo”

¡¡Hola a todos!!

Soy Teresa, tengo 16 años, y voy a 1º de bachiller.

Soy de la parroquia de San Juan de la Cruz de Toledo, donde pertenezco al grupo de Hijas de María.

La semana pasada, participé en la Pascua de Acción Católica General, siendo, esta experiencia, una de las mejores Pascuas de mi vida.
Yo, cuando empezó todo esto, cuando empezamos todos a meternos en casa, dejar de ver a todos aquellos a los que veíamos a diario, dejar todo lo que hacíamos y parar nuestra vida, pensé que este año “no tocaba” Pascua, no tocaba estar y acompañar al Señor como siempre lo había hecho, rodeada de jóvenes y familias que buscan consolar y acompañar al Señor en su Pasión y celebrar todos juntos la Resurrección.

Pero… obviamente esto no iba a pasar.

Por suerte, mi familia siempre ha sido católica y mis padres siempre han buscado algo en cualquier momento del año para que sus cinco hijos estuviesen cerca del Señor.

Pero yo llevaba una gran temporada de desierto.

Estaba teniendo dudas que no había tenido nunca, empezaba a plantearme cosas que jamás me hubiese imaginado plantearme sobre mi fe y mi vida.

Yo en el fondo estaba necesitada de una Pascua, de una Resurrección, de un volver a recordar todo lo increíble de ser cristiano, pero por mi ceguera y mi soberbia, en cierto modo me alegré de no tener Pascua. Estaba muy a gusto en “mi barro” (o eso creía).

Pero, como dicen: “si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”.

Una amiga me envió el enlace para apuntarme a la Pascua online de AC, así que, a pesar de la tentación de no hacerlo, me apunté.

Yo en esta Pascua pensaba estar, escuchar las charlas, reflexionar,...pero todo para mí. Yo quería sanarme, y si me centraba en los demás no iba a poder concentrarme todo lo que quería (o eso era lo que creía).

Así que, para seguir con mis planes, me pusieron de responsable de grupo... Al principio, tal y como yo estaba, pensé que no iba a poder ayudar en las reuniones ni dar ejemplo, no podía dar nada… Y efectivamente, yo no di nada, lo recibí todo.

El Señor, a través de mis compañeras de grupo, de sus testimonios de valentía, su confianza, su forma de abrirse, su humildad y su amor incondicional al Señor, me abrieron los ojos, me recordaron lo que Él nos quiere, que a pesar de haber hecho cualquier cosa, de haberle ignorado meses y meses, de intentar hacer planes sin Él, está esperando y deseando entrar en nosotros.

A algunos esto les sonará a teoría, algo que nos han dicho siempre, pero que es una simple metáfora de un Dios que vive en lo alto, viéndonos a lo lejos, porque yo también lo he pensado en algún momento.

Pero no, Él está de verdad a nuestro lado, celebrando cada triunfo con nosotros, superando cada batalla con nosotros y sobre todo, haciéndonos cada vez más libres.

Doy mil gracias a Dios por esta Pascua, porque no deja de mostrarnos que nuestra vida está en sus manos y que siempre busca cualquier momento, cualquier rendija para entrar en nuestro corazón, aunque nosotros estemos ciegos, aparentemente cómodos en nuestro pecado...o incluso aunque estemos recluidos en casa por una pandemia mundial...

Gracias por todos aquellos jóvenes que dan su vida por Él, que se ponen en sus manos y a su servicio para hacer que otros jóvenes como yo, estemos cerca del Señor y encontremos en Él consuelo y renovación de nuestra fe.

Y, como no, no nos podemos olvidar de nuestra Madre. También te doy gracias, Madre, por no dejarme nunca, por estar a mi lado tanto en toda esta Pascua como en cada momento de mi vida.
Y para terminar, recordar a todos los jóvenes, niños, familias y adolescentes, que el Señor cuenta con todos y cada uno de nosotros, que tenemos que ser luz, anunciarles a todos que…

¡¡¡HA RESUCITADO!!!.... ¡¡¡GLORIA A DIOS!!!

Teresa. ACG Toledo.

Testimonio de Marta Cepeda.

“Solo cuando renuncias a tus miserias, Dios las enaltece y consigue hacerlo nuevo”

“Solo cuando renuncias a tus miserias, Dios las enaltece y consigue hacerlo nuevo”

Me llamo Marta y tengo 33 años.
Nunca me ha gustado hacer testimonios y siempre he pensado que no tenía nada que decir a la gente sobre Cristo, pero nuevamente es Él y su Espíritu quién me hace escribir lo que os voy a contar.

Soy esposa, mamá y maestra, lo nombro en esa posición porque es donde me encuentro con el Señor y donde le puedo y debo servir.
Hasta hace unas semanas vivíamos en Madrid capital, hecho que aunque pueda pasar cómo un simple hecho más, para mí y para mi historia personal, es importante.
Siempre había pertenecido de manera muy activa a la Parroquia de mi pueblo (Divino Salvador en Madridejos-Toledo).
Fueron muchas las oraciones, peregrinaciones, convivencias, etc., en las que, además de estar con gente más o menos cómo yo, el Señor me iba regalaba “chucherías” y así mi vida espiritual discurría dulce y tierna...
Poco a poco iba idealizando una vida “cristiana perfecta” cerca de mi pueblo o, cómo muy lejos, en Toledo.
Vida en la que mi marido y yo tendríamos hijos, iríamos a misa, perteneceríamos a algún grupo o movimiento, etc.
Pero gracias a Dios, él puso en mi camino Madrid. Quince días antes de casarnos, me llamaron para trabajar en un colegio de Madrid, lugar donde también trabajaba mi marido. ¡Genial, todo va a salir bien! (como se empeñan en decir tantas personas ahora).

Pero la idea de la “vida perfecta” parecía desvanecerse. Y Madrid era la mayor de las junglas: fría, lejana e insensible (aunque ahora, sí que puedo decir: “de Madrid al cielo”).
El Señor por su parte se afanó bastante en darme señales claras: nuestro matrimonio era y es maravilloso, y tuvimos dos hijos.
Dios quería hacerse presente en lo cotidiano y sencillo del amor diario y yo no me enteraba.
Así pasados unos años me quedé sin trabajo y todos los pilares de mi existencia se movieron al mismo compás... ¿Qué hago ahora? La angustia y la desesperación, ante una situación sobre la qué no tenía control, me abrumaba. Lo pasé mal… Sí. ... pero gracias a eso estoy salvada.
Gracias a esos días de desierto pude comprender, hasta donde me alcanza mi inteligencia humana, qué Cristo siente como yo pero perdona y ama cómo Dios. Comprendí entonces qué mi lugar y camino de salvación es aquí y ahora y qué hay mucha gente en el metro, en la calle, en el súper, etc., qué necesita de “los de Cristo”… de los cristianos. Le dije si a Cristo… si a Dios.
Decidí qué donde estuviera, daba igual el lugar, daría testimonio de vida con mi familia. Días más tardes de tomar esa decisión mi marido me dijo: “He visto un piso en Toledo qué nos podemos permitir, ¿lo compramos?”... Y en ese momento sentí: “¡arde Toledo que vamos allí… jajajaja!

Solo cuando renuncias a tus miserias, Dios las enaltece y consigue hacerlo nuevo.

Esta Semana Santa, he estado de cuarentena porque tengo el coronavirus.

La verdad es que ha sido cómo una retiro espiritual, puesto que con dos niños pequeños en casa el ruido y el recogimiento, brillan por su ausencia, (aunque brillan y hoy más que nunca), aunque debo reconocer que ha sido todo muy raro.
Humanamente echaba de menos a mi marido y a mis hijos y a toda la gente que me quiere. Pero decidí vivir la Semana Santa con recogimiento por todos los que no lo pueden hacer.
Lo más sorprendente ha sido que me he reído mucho con el Señor.
He participado en la Pascua Online que han organizado los jóvenes de Acción Católica en Toledo y ha sido una pasada…De verdad: “Sin palabras”.
Nunca he tenido una comunión espiritual tan intensa cómo en estos días.
Y cómo no soy capaz de explicarlo con palabras creo que el Espíritu Santo me ha soplado para que dibuje. Y así llevo unos cuantos días, haciendo dibujos de mis ratos de oración.
Os cuento todo esto para que los que lo lean sepan que Dios actúa en cualquier lugar, circunstancia, momento... Solo hay que ser le fiel en lo poco y “sacar cubos” de agua del pozo de la oración cada día… aunque cueste.
Gracias Señor.

Marta Cepeda

1.jpg 3.jpg 4.jpg

IMG-20200401-WA0057.jpg IMG-20200403-WA0085.jpg IMG-20200408-WA0099.jpg

IMG-20200414-WA0061.jpg foto11.jpg foto12.jpg

foto13.jpg

Diócesis de Zaragoza

Pascua Joven desde Instagram ACG Zaragoza y JOC Aragón

“Una crisis que nos hace reflexionar sobre nuestra fe, una fe en un Dios que nos acompaña en los malos momentos y nos ofrece consuelo”

 

Y vuelve a llegar ese momento tan especial para los cristianos, un momento de recogimiento e introspección marcada este año por la excepcional situación del mundo, por estar temiendo la crisis mundial que nos acontece, preocupados y confinados, viendo como mucha gente a nuestro alrededor esta sufriendo por el virus y sus consecuencias.

Una crisis que nos hace reflexionar sobre nuestra fe, una fe en un Dios que nos acompaña en los malos momentos y nos ofrece consuelo.

En este clima tan extraño los jóvenes de ACG y JOC de Zaragoza nos volvimos a unir para preparar una Pascua, solo que esta vez con un planteamiento nuevo, esta vez virtual.

Trabajando unos materiales siguiendo el esquema de la Semana Santa pero en esta ocasión de manera individual, y con un compartir diario a través de Instragram.

También, para intentar mantener la costumbre de comunidad, nos juntamos en una oración conjunta el sábado, para poder vernos, comentar nuestros pensamientos y compartir un rato de oración.

María Clemente (ACG Zaragoza) nos comentaba “en la situación en la que estamos, rezar nos ayuda a no sentirnos encerrados, pero al volvernos a sentar, al volver a la realidad es un momento muy duro, un golpe de realidad más complicado que otros años, en que estar en comunidad nos ayuda a sentimos más acompañados por los demás”

Como cada año, esperamos salir de la semana santa siendo mejores personas y mejores cristianos, pero este año con especial énfasis, ya que viene un momento social que así nos lo va a reclamar.


Luis Calvo López
Equipo de responsables del Sector joven de Acción Católica General de Zaragoza

Diócesis de Tortosa, Bilbao y Vitoria

Pascua Joven ACG-Tortosa…

“Lo emocionante no fue el número sino lo 'a gusto' que estuvimos, ¡aun detrás de una pantalla y la distancia!”

 

Estos días de Semana Santa los jóvenes de ACG Zaragoza y JOC Aragón han preparado unos materiales para trabajar el sentido de cada día a falta de poder vivir la Pascua Joven de manera habitual.

En algunas diócesis más pequeñas o en las que no teníamos una propuesta concreta, como Tortosa, viéndonos en la misma situación, hemos trabajado los materiales que nos han compartido.

El documento estaba pensado para trabajar individualmente y para poner en común -quién tuviera la oportunidad- el sentido del jueves, viernes y sábado Santo, así como el Domingo de Resurrección.

El sábado estaba pensada una oración virtual para poner en común lo trabajado y, aunque sin poder suplir del todo una víspera pascual, sí ayudarnos a vivir en comunidad este día tan especial.
Los grupos de Zaragoza y Huesca hicieron una video llamada, y nosotros, de las diócesis de Bilbao, Vitoria y Tortosa (¡y algún invitado de Barcelona!) nos conectamos en una video llamada simultánea.

Creo que entre las dos video llamadas llegábamos a 60 personas.

Pero aunque reconforte ver que somos muchos y que a mucha gente le apetecía verse y celebrar, lo emocionante no fue el número sino lo “a gusto” que estuvimos, ¡aun detrás de una pantalla y la distancia!

¡Compartimos, reflexionamos, rezamos e incluso nos reímos!

¡Estamos alegres porque Él vive y nos llama por nuestro nombre!

Que sepamos verlo en lo sencillo de estos días en casa, y cuando podamos salir, salgamos a llenar de vida la vida, llenos de coraje y gozo porque
¡¡¡Cristo ha resucitado…. Aleluya!!!!

Alba Martorell Cid
Responsable de jóvenes de Acción Católica General, Diócesis de Tortosa.

 

Diócesis de Sevilla

Pascua Joven Online con el Plan Personal de Vida Cristiana de ACG desde Sevilla

“El apoyo de todos ellos y el plan de vida de Acción Católica General, que hemos estado trabajando me ha ayudado muchísimor”

Bueno, este año ha sido una Semana Santa diferente, con muchos sentimientos encontrados ya qué desde pequeña la he estado viviendo intensamente en familia y eso ha hecho que la añoranza no me dejara disfrutarla del todo.

Pero gracias a las charlas por Skype con el grupo joven de la parroquia donde cada uno podía hablar y expresar sus sentimientos se me ha hecho más llevadero.
También el apoyo de todos ellos y el plan de vida de Acción Católica General, que hemos estado trabajando me han ayudado muchísimo.

Estos días han sido un periodo de reflexión y encuentro con Dios, lo cual me está ayudando a acercarme más a Él.
También me han reconfortado las eucaristías retransmitidas por nuestro párroco en las cuáles me he sentido en familia y más cerca de Dios a través de la oración.

Rocío, joven de la diócesis de Sevilla.
Parroquia Santa María madre de Dios

 

 

Diócesis de Tarazona

Pascua ONLINE ACG-Joven desde la Diócesis de Tarazona

“Pese a ser una Pascua Juvenil diferente nos enriqueció mucho, nos permitió orar y celebrar”

 

Desde la diócesis de Tarazona os queremos contar cómo hemos vivido esta Pascua tan particular para todos.

Como cada año nos hemos reunido para celebrar la Pascua de la mano de los materiales de la ACG, pero esta vez vía nuestro grupo de WhatsApp.

Para ponernos en presencia de Cristo cada uno creamos nuestro pequeño altar en casa, con la Palabra de Dios, la cruz y una vela como elementos principales; pero acompañados de objetos que nos recordaban que orábamos en comunidad.

El Jueves Santo, día del amor fraterno, añadimos a nuestros altares un corazón con la llamada que habíamos sentido cada uno tras leer la Palabra.

El Viernes Santo, día para la contemplación y la oración, tapamos todos los elementos de nuestro altar, excepto la cruz y mantuvimos la luz apagada. Nos ayudó a ser conscientes del sacrificio que hizo Jesús por todos nosotros y se lo agradecimos añadiendo una cruz a nuestro altar.

El Sábado Santo, día para acompañar a María en su soledad, pero también para reflexionar acerca de cómo queremos resucitar cada uno, llenos de amor, cariño y valentía; y lo añadimos a nuestro altar en un trozo de tela que representaba el sudario de Cristo.

Pese a ser una Pascua Juvenil diferente nos enriqueció mucho, nos permitió orar y celebrar con personas de otras ciudades que de otra manera no hubieran podido acompañarnos.

Isabel Pérez Ortiz
Responsable de jóvenes de ACG de la diócesis de Tarazona

Jóvenes de ACG de la diócesis de Tarazona

Este año hemos trabajado la Pascua de una manera distinta, alejados, pero intentando sentirnos lo más cerca posible unos de otros. Lo hemos hecho desde casa, pero compartiendo nuestro trabajo a través del grupo de WhatsApp. Para ello, cada uno ha preparado un pequeño altar como ayuda para la oración. El jueves tratamos el amor incondicional y el servicio de Jesús y para ello elaboramos un corazón de papel en el que plasmamos en pocas palabras la llamada que sentimos tras leer el Evangelio. El viernes tapamos todos los elementos de nuestro altar excepto la cruz, que sería el centro de nuestro trabajo, y por ello escribimos en otra cruz de papel una oración de acción de gracias a Jesús por morir para salvarnos.

Por último, el sábado nos preparamos para la Vigilia Pascual apoyándonos en tres símbolos: la Palabra de Dios, la luz y el agua.

Escribimos en un lazo o trozo de tela una palabra que representase con qué actitud queríamos resucitar el domingo. Por la noche encendimos nuestra vela como símbolo de Resurrección, colgamos una foto de ella en las redes sociales y enviamos un mensaje de ánimo a alguien que lo estuviese pasando peor contagiando la alegría de la Resurrección de Jesús.

Jorge Gil Yuba, ACG Joven, Tarazona

Otro testimonio de Jóvenes de ACG de la diócesis de Tarazona

Desde el grupo de “Marujas” de la Acción Católica General de Tarazona queremos dar las gracias a todos los que han hecho posible que podamos vivir la pascua sintiéndonos juntos aunque estuviéramos lejos.

Nosotras lo hemos vivido como una experiencia única en la que hemos podido conocernos un poquito más en nosotras mismas. Hemos aprendido a vivir la pascua de una manera diferente y más personal.

El primer día, Jueves Santo, fue el primer día que experimentamos esta nueva manera de reunirnos. Nos lo pasamos bien y aunque nos costó adaptarnos ya que estamos muy acostumbrados a sentirnos cerca y rodeados de fe, el Sábado de Gloria fue nuestra última reunión y ya éramos todos unos expertos y salió todo perfecto.

Pascuarentena - Diócesis de Albacete

 

Pascua unidos a la Delegación de Juventud

“Este año, la cuarentena me ha dado la mejor Pascua en mucho tiempo”

Hola, soy Mª Estrella de la diócesis de Albacete.
Desde nuestra parroquia, nos hemos unido a la “Pascua Joven Online” que ha organizado la Delegación de Juventud de nuestra diócesis.

Aquí os escribo mi testimonio:
Cuando pienso en la Pascua, pienso en “acompañar al Señor”, en hacer el mismo camino que Él hizo en su Pasión para llegar a la Resurrección.
Y pienso, estos años atrás, en hacer malabarismos para asistir a los oficios y a las procesiones (ya que soy nazarena-cofrade).
Este año, la cuarentena me ha dado la mejor Pascua en mucho tiempo.
No sólo me he sentido más cerca del Señor, sino que, me he sentido más cerca de todos los jóvenes y personas que han participado en esta Pascua Joven, porque gracias a su esfuerzo y dedicación hemos podido vivir, aprender, sentir, acompañar, orar y celebrar la Pascua en familia. El Vía Crucis, las catequesis, la oración joven, la celebración penitencial y la emocionante adoración a la cruz junto con los oficios, han sido el cóctel perfecto.
Sólo puedo dar gracias a Dios por estas grandes experiencias.

Feliz Pascua.
Atentamente,
Mª Estrella. Acción Católica General Albacete

 

Imprimir